La dispersión química puede reducir el tiempo de respuesta en un derrame y, de esta manera, reducir las posibilidades de que el derrame se expanda en la superficie del agua protegiendo así zonas sensibles.
La dispersión rápida del dispersante de derrames puede evitar que el derrame alcance las líneas de costa, siendo estas difíciles de limpiar y donde ocurre el daño más serio al medio ambiente causado por derrames.
¡Tenga en cuenta que el dispersante no elimina el derrame del medio ambiente!